Reduce tu ácido úrico y la inflamación de tus articulaciones

Para muchos filósofos, la salud es importante, es, de hecho, lo más importante, ya que ellos aseguran que sin la salud, nada más se puede tener y esta es una gran afirmación porque de nada sirve tener grandes riquezas, ser muy talentosos e inteligentes, ganar concursos de belleza y demás, sino se tiene una buena salud para disfrutarlo. Lamentablemente en el mundo que corre un gran número de personas priorizan otras cosas antes que la salud: modelos que adelgazan demás, deportistas que consumen estupefacientes para mejorar su rendimiento, ejecutivos que se saltan las comidas por el exceso de trabajo, etc. Sin saber que estas actitudes al final les pasaran facturas.

Este ritmo de vida no solo los puede afectar en un nivel psicológico, sino que también físicamente, ocasionado problemas cardiacos, pulmonares, en el hígado o en los riñones. Uno de los problemas de salud más comunes es el exceso de ácido úrico, el cual es un compuesto orgánico de nitrógeno, hidrogeno, oxígeno y carbono; por lo general es un ácido débil que se produce especialmente en el hígado, riñones y músculos y es el resultado final del catabolismo de las purinas a través de la acción de la enzima conocida como xantina oxidasa.

Por lo general el ácido úrico es eliminado de forma natural de nuestro cuerpo a través de los riñones pero en casos en los que se llevan dietas ricas en este compuesto, el propio cuerpo es incapaz de deshacerse de todos los residuos de este  lo que genera una acumulación innecesaria y perjudicial en el cuerpo. Una de las consecuencias más palpables de exceso de ácido úrico en el cuerpo es la inflamación de los riñones y en algunas articulaciones del cuerpo que además viene acompañado con dolor fuerte.

Afortunadamente, antes de que pase a una etapa en la que necesitaras atención médica especializada existen métodos para reducir el excedente de ácido úrico y así librarte de esos molestos síntomas que pueden entorpecer tu salud. Reduce tu ácido úrico siguiendo consejos sencillos que solo requieren de tu atención, paciencia y productos cien por ciento naturales.

  1. Aunque generalmente se recomienda a las personas que ingieran al menos cinco porciones de fruta al día para mantenerse sano, lo cierto es que si eres alguien que tiene el ácido úrico alto, consumir frutas con azucares naturales no es un proceder recomendable; Reduce tu ácido úrico y la inflamación de tus articulaciones al consumir frutas con bajo contenido de azúcar como los cítricos: Pomelo, Limón o naranjas, son buenas opciones.
  2. Reduce tu ácido úrico al disminuir el consumo de carnes rojas, y pescados azules, sustitúyelos más bien por carne de blanca, de pollo o pavo.
  3. Reduce tu ácido úrico y la inflamación de tus articulaciones incluyendo en tu dieta alimentos como la espinaca, semillas de girasol, berro, sésamo o cualquier verdura en general, que son ricas en calcio y contrarrestarán el nivel de ácido úrico.

Depurar nuestro cuerpo de agentes que pueden perjudicarlo es la mejor forma de demostrar cuanto nos apreciamos a nosotros mismos, velar por nuestra salud es una opción de campeones que entienden que la salud es primordial para alcanzar las metas; quien se mantiene saludable llegara a obtener los éxitos que se ha propuesto y es por ello que corregir lo errores en nuestra dieta es necesario. Siguiendo los consejo precedentes te aseguraras que el ácido úrico no se eleve en tu sistema; pero bien, si eres una persona que tiene el ácido úrico muy elevado ocasionándole, dolor en las articulaciones e inflamaciones asociadas a tus riñones, existe una sencilla receta que te hará reducir el nivel de ácido úrico y por lo tanto mejorar un poco.

La receta consiste en combinar las excelentes propiedades diuréticas del apio con el grandioso poder alcalino de la zanahoria. Al mezclarse, forman un remedio efectivo que contrarrestarán los elevados niveles de los cristales de ácido úrico en tu cuerpo y por lo tanto reducirá la inflación y el dolor.

En una mezcladora y/o extractora de jugos agrega 3 zanahorias peladas, junto con una rama de apio bien lavada, pon un poco de agua; mezcla ambos ingredientes lo suficiente para lograr una mezcla homogénea y con la textura deseada e ingiérelo. Es recomendable ingerir este jugo entre 3 y 5 veces por semanas para resultados más rápidos.